En la actualidad, la ecografía se ha convertido en una herramienta útil y esencial para ofrecer alternativas que disminuyan el número de pinchazos y aumenten la tasa de éxito de los accesos vasculares a los pacientes.
Numerosos estudios, como el experimental publicado en la revista Metas de Enfermería ha querido ir más allá realizando una comparación entre la técnica de Punción Clásica (TPC) y la Punción Arterial Ecoguiada (PAE), con el objetivo de dar a conocer otros caminos para extraer la sangre arterial con un grado de impacto menor en lo que a dolor se refiere. Además, en este estudio se establece que con la PAE es posible evitar hemorragias, hematomas o el síndrome de vaso vagal, entre otras complicaciones.
¿Quieres conocer el nuevo reto al que se enfrenta la enfermería en cuidados intensivos? En este post te ayudamos a conocer la importancia, la diferencia y la posibilidad de utilizar el ecógrafo para mejorar la calidad asistencial de los pacientes.
La importancia de la ecografía en enfermería
Como es bien sabido, hasta el momento la técnica más empleada a la hora de realizar una punción arterial es, por un lado, la experiencia y por otro, la guía a través de la palpación (pulso arterial), algo que en ocasiones puede resultar difícil, incómodo y doloroso para el paciente ya que no siempre se acierta a la primera.
Es aquí donde la ecografía se está convirtiendo en una gran aliada a la hora de realizar técnicas de carácter minucioso para mejorar la tasa de éxito de la punción vascular. Es decir, en la técnica ecoguiada el profesional de enfermería utiliza el ecógrafo y se basa en la visualización directa y en tiempo real, por lo que se guía a través de lo que ve en la pantalla y no necesita sentir el pulso arterial o interpretar por dónde irá la aguja.
Cabe destacar que, en ocasiones, la experiencia y un pulso totalmente palpable no garantizan una elevada tasa de éxito a la hora de canalizar una arteria, por lo que realizar todas las punciones con la ecografía es aumentar sensiblemente las probabilidades de éxito.
Pasos para la canalización arterial ecoguiada
Una vez conocidos los beneficios que nos aporta la ecografía en enfermería os presentamos los pasos a seguir a la hora realizar una canalización de manera óptima:
- Colocar al paciente en posición supina con el brazo y la muñeca extendidos.
- Colocar la sonda de manera transversal próximo a la zona donde vamos a realizar la punción arterial, a la altura de la arteria radial cerca de la muñeca. Con el marcador de orientación hacia la derecha del paciente. Recuerda que la visualización de la aguja dependerá de cómo se coloque el transductor, ya que existen dos formas de acceder en este caso a la arteria, colocando la sonda de forma transversal lo que se conoce como punción fuera de plano y colocando la sonda de forma longitudinal lo que se conoce como punción dentro de plano.
- Seleccionar y desinfectar (recordad, que es un procedimiento aséptico) la zona de la arteria donde se vaya a realizar la punción, por ejemplo,la artera radial. Recordad también comprobar siempre que la arteria cubital puede garantizar el riego arterial de la mano si hubiera algún problema con la arteria que puncionamos.
- Ajustar la sonda para centrarlo sobre la arteria escogida y visualizar el calibre y la profundidad de la arteria. Además, visualizar la cercanía de estructuras de riesgo como podrían ser los nervios.
- Si la punción la realizamos fuera de plano (la sonda colocada de forma transversal) debemos puncionar a tantos centímetros de la sonda como profundidad tenga la arteria en un ángulo de 45º para así conseguir un triángulo rectángulo tal que así:
- Realizar la punción con la mano dominante, visualizando la punta de la aguja, que se mostrará en el ecógrafo como un pequeño punto brillante (sobre todo si la aguja es ecogénica). En el momento en el que aparezca la punta de la aguja en la pantalla del ecógrafo y si lo hemos hecho bien, estaremos tocando la arteria, si no es así podemos hacer un movimiento de deslizamiento de la sonda para localizar la punta de la aguja.
- Una vez que se haya canalizado la arteria podemos ya dejar el ecógrafo y realizar la técnica de forma segura
En conclusión, no se debe olvidar nunca buscar el confort y disminuir la percepción del dolor del paciente.
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