A lo largo de nuestra vida podemos encontrarnos alguna vez ante una situación de urgencia en la que una persona requiere de ayuda inmediata. Por eso, los conocimientos y habilidades en Primeros auxilios son tan importantes. Debes conocer las claves para que esa atención sea adecuada. No cometas errores fatales para salvarle la vida a ese paciente. Descubre algunos consejos generales que te damos para que puedas actuar correctamente.
Los primeros auxilios en enfermería
Como especialistas en primeros auxilios en enfermería, te recordamos que el principal objetivo de prestar esa ayuda es darle a la persona que está sufriendo unos cuidados necesarios, al menos hasta que llegue la atención médica más especializada. Por tanto, tus funciones pasan por mantener al paciente con vida, aliviarle el dolor y evitar que pueda sufrir complicaciones u otras lesiones secundarias.
A ti te toca seguir una serie de recomendaciones que te especificamos, independientemente de cuál sea esa urgencia. Primero, es importante que sepas reaccionar con rapidez pero también con calma, procurando que no se formen aglomeraciones de otras personas alrededor del suceso. Con seguridad y autoridad al mismo tiempo que paciencia, intenta tranquilizar al herido sin moverlo salvo que sea imprescindible.
Tampoco realices ninguna maniobra sin estar completamente seguro: no le des de beber ni de comer y mucho menos debes proporcionar una medicación. Tú solo debes actuar con lo necesario para que su situación no empeore. Ahora bien, si todo esto explicado es relevante, de igual forma lo es que conozcas cuáles son los conceptos básicos de primeros auxilios y las técnicas o habilidades adecuadas para cada caso.
Estos conocimientos específicos los puedes adquirir en un completo curso de enfermeria enfocado a los primeros auxilios, al uso del soporte vital básico y del desfibrilador externo. Te aconsejamos aprender en profundidad sobre esta materia esencial.
Para acceder a este curso entra en: Especialista en Atención Inmediata Urgente, Soporte Vital Básico y Utilización del Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA)