Cuando hablamos de úlceras estamos haciendo referencia a lo que se conoce como lesiones tisulares, es decir, un tipo de lesión o herida que está sufriendo nuestra piel y que no tiende a una fácil recuperación.
Las úlceras por presión son aquellas lesiones en la piel o tejidos subyacentes, que pueden producirse como bien indica la palabra, por una presión continuada en un mismo punto. Normalmente, son heridas que sufren aquellas personas que tienen ciertas limitaciones de movimiento, puesto que que pasan muchas horas en una misma posición.
En el ámbito sanitario es muy común encontrarnos con lesiones en el sacro, y que por desconocimiento se clasifican siempre como úlceras por presión (UPP) Pero, ¿Sabes que no todas las lesiones en la zona sacra o glútea se deben tratar como UPP?
El contacto continuado de la piel con la humedad producida por las heces y/o la orina produce una serie de modificaciones en la estructura y función, modificando la barrera cutánea y ocasionando su rotura. Por ello, es muy importante conocer las diferencias entre las lesiones por presión y por humedad, ya que los cuidados y la prevención a llevar a cabo serán diferentes.
¿Sabías que un paciente que presenta incontinencia fecal tiene un riesgo 22 veces superior de padecer una úlcera frente a aquel paciente que no tiene esta patología? ¿Conoces cómo debes actuar en cada caso? ¡Sigue leyendo y descubre cómo debes actuar en cada caso!
Diferenciación entre úlcera por presión y por humedad, clave para una atención óptima del paciente
Las características que están ligadas con la herida (forma, bordes, profundidad, color, necrosis) y las relacionadas con el paciente son importantes a la hora de distinguir una UPP de una lesión por humedad.
Y es que, como ya sabemos la incontinencia de urinaria se traduce en la pérdida involuntaria de orina y la incontinencia fecal en la incapacidad para controlar la salida de heces y gases por el ano.
La incontinencia, por tanto, se caracteriza por la presencia de humedad, siendo la responsable en multitud de ocasiones de la presencia de maceración, eritema, entre otros; Y que en ciertos casos suele confundirse de manera incorrecta con una upp.
Por el contrario, las úlceras por presión se encuentran localizadas como un área de daño en la piel y en los tejidos subyacentes causados por la presión o fricción, generalmente sobre prominencias óseas.
Asimismo, como se señala en el monográfico de la web ulceras-net, las úlceras por humedad son lesiones que avanzan de arriba hacia abajo o lo que es lo mismo donde la herida comienza en la superficie de la piel. En el caso de las úlceras por presión se cree que son lesiones que se producen de abajo hacia arriba, es decir el daño se produce en los cambios de los tejidos blandos que están localizados en la piel o debajo de ella.
Según, la EPUAP las diferencias más significativas entre ambas heridas se encuentran en:
- Causas: Es importante la valoración de las características relacionadas con el paciente, y no solo de la herida para determinar si nos encontramos ante una úlcera por presión o por humedad. Sabiendo también, que cabe la posibilidad de que ambas puedan presentarse de forma conjunta.
- Localización: Aquella herida que no esté sobre una prominencia ósea será poco probable que se trate de una úlcera a presión. Pero, es imprescindible recordar que un exceso de presión en tejidos blandos puede incurrir en una upp. En contra, una lesión por humedad sí podrá aparecer en una prominencia ósea, por lo que se deberá descartar el exceso de presión.
- Forma: Si la lesión se encuentra en un solo lugar podremos hablar de upp. Mientras que, la heridas por humedad las podremos encontrar en más de un lugar y más difusas. Por ejemplo, una herida en espejo, es decir con forma parecida a ambos lados de un pliegue cutáneo, suele estar relacionada con un exceso de humedad.
- Bordes: Si estamos ante una herida que presenta bordes irregulares o difusos podremos determinar que se trata de una úlcera por humedad, mientras que las úlceras por presión se distinguen de manera muy clara.
- Profundidad: Normalmente, las heridas por humedad suelen encontrarse en la parte más superficial, lo que se corresponde con la pérdida parcial del espesor de la piel, señalando que puedan hacerse más profundas en el caso de que se produzca una infección. En su contra, las úlceras por presión suelen ser más superficiales en las primeras etapas (grado I-II) encaminándose hacia una pérdida total del espesor de la piel cuando se alcanza el grado III y la afectación muscular cuando estamos ante un grado IV. Cuando un profesional no posee demasiada experiencia en este tipo de heridas, es probable que pueda realizar una clasificación incorrecta tanto de lesiones por humedad como por presión cuando estamos ante el grado II. Por otro lado, cabe destacar que una abrasión se produce por una fricción, y si esto se produce sobre una úlcera por humedad nos encontraremos ante una pérdida superficial de piel en forma de desgarro.
- Necrosis: La humedad no produce necrosis, así que esto es un indicio de que nos encontramos ante una upp, pero sin descartar la humedad como implicación conjunta.
Como hemos observado es de vital importancia clínica establecer una diferenciación entre ambas heridas, puesto que una clasificación correcta conllevará una mejor estrategia y prevención a la hora de establecer el tratamiento, lo que se traducirá en un resultado mucho más satisfactorio para el paciente.
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