La gasometría arterial es la técnica de medición que analiza, de forma simultánea, los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y el estado ácido base del paciente. Una herramienta diagnóstica indispensable para la monitorización de la situación clínica del paciente y que se realiza también para evaluar su respuesta frente a las distintas intervenciones.
Mediante una analítica de sangre, la GA ayuda al profesional a evaluar a todos aquellos enfermos críticos o estables que padezcan enfermedades respiratorias, metabólicas u otras patologías. En los pacientes con insuficiencia respiratoria es muy útil para determinar la necesidad de instaurar ventilación no invasiva/invasiva u oxígeno suplementario. Asimismo, en caso de que contemos con pacientes que han sido tratados, la gasometría se convierte en una medición muy útil para realizar un seguimiento exhaustivo y conocer si el tratamiento está siendo efectivo.
Pero, ¿Cómo se realiza?, ¿Cuáles son los valores normales? ¿Es necesario que el paciente realice un procedimiento previo? ¿Qué contraindicaciones tiene la técnica? A todas estas preguntas, te contestamos en este post para que puedas entender y ofrecer una mejor calidad asistencial a tus pacientes.
Realizar una gasometría arterial: fácil (más fácil con ecografía), rápida y dolorosa.
La GA o análisis de gases en la sangre se obtiene a través de una muestra sanguínea de una arteria mediante una aguja. Normalmente la punción se lleva a cabo en la arteria radial, procedimiento rápido pero doloroso, por ello, se suele utilizar anestesia local antes de realizar la técnica, aunque hoy día muchos profesionales no están al tanto de esta técnica.
Es cierto que ¿Supone una ventaja su aplicación? Según un artículo publicado en revista médica, sí es de gran ventaja su uso, ya que la utilización de lidocaína intradérmica antes de la punción arterial reduce significativamente el dolor asociado al procedimiento y no interfiere en los resultados.
Qué valores son normales en una gasometría y qué contraindicaciones presenta
Los valores, aunque los resultados siempre dependerán de cada laboratorio, normales son:
- PaO2, 80 a 100mmHg
- SaO2, 95% a 100%
- pH, 7,35 a 7,45
- PaCO2, 35 a 45mmHg
- HCO3, 22 a 26 mEq/l.
- Exceso de bases +/-3 mmol/L
La concentración sérica del lactato también se determina a menudo junto con la GSA y su valor es normalmente inferior a 2 mmol/l.
En caso de que estos parámetros estén alterados podríamos encontrarnos con acidosis metabólica, respiratoria, alcalosis metabólica, respiratoria o compensaciones.
Aunque para la realización del procedimiento no es necesario que el paciente lleve a cabo una preparación especial ni que acuda a la prueba en ayunas, nos podemos encontrar con ciertas contraindicaciones, las cuales enumeramos rápidamente:
- Prueba modificada de Allen negativa
- Lesión o infección en el lugar de punción
- Ausencia de pulso en la zona donde se desea realizar la punción
- Presencia de fístula arteriovenosa en el lugar de punción
- Anticoagulación o coagulopatía con dosis medias-altas
Cómo se interpreta una gasometría arterial
Una vez realizada la técnica el profesional de enfermería debe seguir cinco pasos para interpretar de manera correcta la GA:
- ¿Tiene hipoxemia el paciente? Valorar la PaO2 y la SaO2.
- ¿Cuál es el equilibrio acidobásico? Comprobar el pH.
- ¿Conocemos la situación pulmonar del paciente? Valorar la PaCO2.
- ¿Sabemos la situación metabólica del paciente? Revisar el HCO3.
- ¿Existe alguna alteración o compensación? ¿Hay alguna alteración o compensación? ¿Cuál es la causa primaria del desequilibrio acidobásico y qué alteración es el resultado de un cambio secundario? La comparación de la PaCO2 y del HCO3 puede tener utilidad para determinar cuál es la causa primaria y cuáles son los cambios secundarios. También evaluar la concentración sérica del lactato, la hemoglobina, la glucosa y los electrólitos.
En definitiva la gasometría arterial es una técnica que nos aporta información sobre el equilibrio acidobásico del cuerpo, el cual puede indicarnos cómo está funcionando el pulmón, el riñón y el estado metabólico del cuerpo. ¿Quieres profundizar en el conocimiento de la sangre, su interpretación o su donación? ¡Descubre el curso Interpretación Analítica Básica: la Sangre que te convertirá en un auténtico conocedor de la sangre!