La relación entre el paciente y la enfermera/o es uno de los puntos más importantes en el ámbito de enfermería. En este post queremos dar algunos consejos que ayudarán a mejorar la relación entre la enfermera o enfermero y el paciente.
A continuación te damos 8 consejos para que puedas mejorar la relación con el paciente
1. Presentarnos
Comunicar al paciente quien eres, lo que haces y quiénes son los miembros del equipo. Reconocer al paciente por su nombre y saber cómo prefiere que le llames. Si el paciente tiene algún problema de visión o dificultades de reconocimiento, esto le dará mucha seguridad.
2. Crear confianza
Debemos ser cercanos con el paciente e intentar dar confianza. Utiliza un lenguaje apropiado a la persona que te está escuchando, cuando te comunicas con esta persona tu responsabilidad es esforzarte en hacerte entender. Ayudar al interlocutor a que se sienta cómodo y libre en aquello que quiera expresar. Para ello es necesario crear un clima de cordialidad. Por último da indicaciones de manera clara y concisa.
3. Atención al lenguaje no verbal
Hacer contacto visual con el paciente. Prestar mucha atención a la comunicación no verbal, esto es la comunicación de nuestro cuerpo, lo que se llama lenguaje corporal. Mantén atención a los mensajes no verbales de la persona. Es una buena fuente de información que nos ayudará a comprender mejor sus necesidades. Atiende no sólo al contenido del mensaje sino también a los sentimientos y necesidades de la persona. Ser conscientes de su lenguaje corporal y del significado subconsciente del mismo ayudará a mejorar la relación con el paciente.
4. Muestra interés por el paciente
Demuestra interés hacia lo que se estás escuchando, mediante feedback verbal y no verbal. Puedes repetir lo que el paciente te ha dicho y pedido para asegurar la comprensión de su pregunta o solicitud. Escucha para comprender al otro y no te quedes pensando en lo que dirás cuando acabe de hablar o te pregunte cualquier cosa.
5. Evita interferencias
Deja hablar al paciente sin interrumpirle salvo que se pierda el hilo de la conversación. Evita las interferencias físicas como ruidos. Evita también las interferencias actitudinales como prejuicios sociales. Manifiesta una actitud de respeto absoluto e incondicional hacia la persona y su intimidad.
6. Tranquiliza
Quita dramatismo a los errores, intenta llevar todas las situaciones con sentido del humor, pero siempre con el máximo respeto y sin ridiculizarle. Siempre que sea posible, tranquiliza al paciente a través del poder del tacto y muestra empatía hacia él.
7. Información necesaria
Vigila con el exceso de información que le ofreces al paciente. Cuando queramos que recuerde cosas, como la medicación, intenta anotar lo que debe recordar en alguna libreta o papel.
8. Agradecer la ayuda
Involucra a los miembros de la familia que se encuentren con el paciente, reconociendo su importante papel en el cuidado de este. Trata de manifestar en todo momento una elevada motivación hacia el trabajo. La desmotivación puede captarse por quien recibe el servicio y sus acompañantes y puede influir negativamente en la relación terapéutica.